diciembre 28, 2011

FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE LA DEMOCRACIA

“Se ha dicho que la democracia es la peor forma de gobierno si exceptuamos todas aquellas otras que fueron ensayadas de tanto en tanto.”
Wiston Churchill.
En la Cámara de los Comunes, 1947.
“Una mayoría, sujeta por frenos y limitaciones constitucionales, en perpetuo cambio de acuerdo a la modificación deliberada de los sentimientos y opiniones populares, es el único verdadero soberano de un pueblo libre.”
Abraham Lincoln,
Primer discurso de asunción de la presidencia, 4 de marzo de 1861.
“La existencia de la oposición política -a través de los individuos o grupos, de la prensa, y sobre todo, de los partidos organizados- es el análisis de sangre de la democracia.”
Henry Mayo,
An introduction to Democratic Theory.
Actualmente, parece haberse llegado a un acuerdo general en torno a la existencia de dos formas políticas fundamentales: la democracia y la autocracia. La primera se puede entender a muy grandes rasgos como “la forma de gobierno en la que el poder político es ejercido por el pueblo” mientras que la segunda hace referencia al conjunto de todos los tipos de gobierno no-democrático (monarquía, dictadura, democracias aparentes, etc.)” Antes de comenzar a hablar de las fortalezas y las debilidades de la democracia vale la pena señalar con Kelsen, las que pueden ser las características básicas de estas dos formas de gobierno : “la democracia, al limitar la autoridad, relaja también la disciplina; por eso se opone a todo poder absoluto, incluso el de la mayoría. El poder ejercido por la mayoría debe distinguirse de todo otro en que, no solo presupone lógicamente una oposición, sino que la reconoce legitima desde el punto de vista político, e incluso la protege, creando instituciones que garantizan un mínimo de posibilidades de existencia y acción a distintos grupos religiosos, nacionales, o económicos, aun cuando solo estén constituidos por una minoría de personas”. Por el contrario, la autocracia “no puede tolerar la oposición; no existe en ella discusión ni transigencia, sino imposición. Y, al no admitirse la tolerancia, todavía menos cabe hablar de libertad de conciencia, religión o de pensamiento

FORTALEZAS DE LA DEMOCRACIA
A partir de la caracterización que da Kelsen en el capítulo “Formas de Estado y Filosofía” del libro citado, se pueden comenzar a señalar algunas de las principales fortalezas de la democracia, que como se verá, se derivan esencialmente del principio de igualdad.Quizás la mas importante fortaleza de la democracia, en la forma como es entendida actualmente, es que busca tratar a todas las personas como iguales, superando postulados propios de la monarquía y de la aristocracia según los cuales habrían personas que, ya por derecho divino en el primer caso o por una mayor racionalidad en el segundo, valdrían mas que el resto de las gentes.El principio de igualdad de la democracia trae consigo varias consecuencias que a su vez se constituyen en fortalezas de la democracia: Gracias al principio de igualdad de la democracia se puede reivindicar el derecho a la libertad, hasta el punto de convertirlo en otro principio democrático, y con ellos (principios de igualdad y libertad) hacerse a derechos como el de petición, la seguridad jurídica, a reunirse en asambleas, la libertad de expresión y la privacidad, antes considerados como aristocráticos, exclusivos de la nobleza, que hoy son derechos reconocidos como fundamentales a todos los ciudadanos. Del hecho de que todos los ciudadanos sean tratados como iguales en la democracia, se sigue el que sus opiniones tengan igual peso y que sean todas igualmente dignas de respeto y consideración, lo cual trae consigo dos grandes consecuencia: por un lado permite que las diferentes personas participen en el diseño de las políticas tendientes a atender sus necesidades, pues, en la democracia, cada cual es considerado como autónomo, y por ende, capaz de darle fines a su vida, y de proponer medios para conseguirlo a partir de su propia racionalidad, sin tener que acudir a una racionalidad supuestamente superior, encarnada en el Estado, como sucede en la autocracia. Y por otro lado posibilita la búsqueda libre, por parte de cada individuo o cada doctrina comprensiva razonables , de fines éticos. Esta libre búsqueda de fines dentro de la democracia no solo implica que la democracia tolere, como se tolera a un niño, a las minorías religiosas, políticas étnicas, sexuales, etc. sino que se las respeta (en pie de igualdad) y se considera a tal pluralidad como algo enriquecedor para la sociedad en general y básico para la democracia.Finalmente, el hecho de que la democracia permita, e incluso pueda ser considerada como un método de renovación política y social no violenta, tiene que ser considerado como otra de sus principales fortalezas . En primer lugar tenemos que los gobiernos democráticos, gracias a su carácter limitado en el tiempo, pueden rotar y renovarse sin las consecuencias que en una autocracia se verían. En la autocracia, por ser indefinida en el tiempo, cualquier cambio en su cabeza significa, como mínimo, un gran desorden gubernamental, o en casos más complicados, incluso una guerra civil. En segundo lugar, tenemos que la democracia permite que se puedan dar pacíficamente cambios políticos y sociales de fondo que vallan más allá de la rotación de los gobiernos específicos, para convertirse en cambios en la esencia misma de un Estado democrático e incluso, de la misma democracia Esta fortaleza de permitir cambios políticos y sociales, se puede leer y ejemplificar en términos de desarrollo de derechos. Si la democracia se piensa como un diálogo en el que un colectivo de hombres libres e iguales llega a un acuerdo entorno a la existencia de ciertos intereses, los que se hace necesario proteger para su feliz desarrollo, encontramos que, como resultado de dicho acuerdo, surgen unos derechos. Así, por ejemplo, en el Estado liberal de derecho, la libertad negativa es el interés supremo a ser protegido. Sin embargo, esto no quiere decir que sea el único fin humano existente, antes bien, los fines humanos son abiertos y variables y por ende, pueden aparecer nuevos fines que, eventualmente, pueden llegar a ser reivindicados como derechos, como sucede, por ejemplo, con los derechos sociales y económicos, cuyo proceso de inclusión en las constituciones de la gran mayoría de los Estados democráticos y en la legislación internacional, como derechos humanos fundamentales, al mismo nivel de los derechos liberales es fruto de su reivindicación al interior de las diferentes democracias, por parte de partidos, grupos de presión, y en general, amplios sectores sociales. Cosa diferente sucedería en un Estado con gobierno autocrático, cerrado e inmóvil por definición. En un estado tal, sin importar que un derecho, cualquiera que este sea, fuera reivindicado por la inmensa mayoría de la población, tanto su aceptación como su aplicación dependería del gobierno exclusivamente, quien, si lo considera contrario a su “razón” nunca lo acogería, haciendo necesario recurrir a una reivindicación violenta del mismo
DEBILIDADES DE LA DEMOCRACIA
La principal debilidad comparativa de la democracia, respecto a la autocracia, de la cual, en buena medida, se siguen otras debilidades de la democracia, es que el gobierno de uno solo, sobre todo en tiempos de crisis, es ejecutivamente más eficiente, tanto para atender crisis internas como crisis externas, pues, al acapararse todo el poder del Estado en una sola cabeza visible, se pueden tomar decisiones coyunturales mas rápidas. Esta fortaleza de la autocracia es incluso aceptada por los regímenes democráticos quienes, en tiempos de crisis internas o externas que amenacen su seguridad e integridad, acuden a la figura de la “excepción” con la cual facultan al poder ejecutivo de actuar fuera de la constitución, instaurándose una dictadura del ejecutivo durante un tiempo determinado con el fin de superar una crisis.Una segunda gran debilidad de la democracia, sobre todo de las democracias más pobres, son los problemas planteados por la economía, que al no encontrar soluciones rápidas bajo un gobierno democrático pueden llevar a que una sociedad o un determinado sector de la misma, opte por la imposición de un régimen autocrático apelando a su superior capacidad ejecutiva para superar dichos problemas. En las democracias más pobres , muchas veces el crecimiento económico es nulo o negativo, lo que genera un constante empobrecimiento de la población y un incremento en la desigualdad interior de dicha sociedad; “la depresión económica vuelve mucho mas difícil la consecución del ideal de igualdad ciudadana y provoca una perdida de confianza en la capacidad de los gobiernos democráticos para aportar soluciones a los problemas sociales” lo cual pone en cuestión lo oportuno que pueda llegar a ser la democracia como método para tomar decisiones, en una sociedad de este tipo, planteándose la posibilidad de la autocracia , sea populista, socialista o de carácter aristocrático-militar , como una forma de enfrentar mejor los problemas económicos de una nación.Finalmente, una muy extendida debilidad de la democracia, es la utilización de la democracia, o mejor de su idea, para legitimar un orden social no democrático (democracia aparente) lo cual a largo plazo, termina generando desconfianza e impidiendo el desarrollo de una verdadera democracia.


Por: Jesus Alejandro Villa Giraldo
Medellin, 2008
Publicado en: Opinion y Analisis Politico