diciembre 13, 2011

La hermenéutica y el estudio cualitativo de la política

Introducción
El concepto de hermenéutica

“(…) este impulso me empujaba a penetrar cada vez  más en el mundo histórico con el propósito de escuchar las palpitaciones de su alma; y el rasgo filosófico consistente en el afán de buscar el acceso a esta realidad, de fundar su validez,  de asegurar el conocimiento objetivo  de la misma, no era sino otro aspecto de mi anhelo por penetrar cada vez mas profundamente en el mundo histórico” (1)
La Hermenéutica, que de forma general, se ha definido como el arte de interpretar textos para fijar su verdadero sentido, en principio se utilizó en el estudio de la Teología y se aplicó específicamente a la interpretación de las Sagradas Escrituras, se ha ampliado desde el siglo XIX hasta abarcar teorías filosóficas del significado y la comprensión, teorías literarias de interpretación textual y la investigación en Ciencias Sociales y humanas.  En esta primera parte del informe se tratará de mostrar, a partir de una definición sencilla de la Hermenéutica, las características principales  de la investigación desde esta perspectiva, y más específicamente, desde la perspectiva histórico-hermenéutica.


Etimológicamente la palabra hermenéutica se deriva del verbo griego  “hermeneuo”, que significa exponer, publicar, interpretar; esta construcción verbal, a su vez hace referencia a “Hermes”, que en la mitología griega era el mensajero de los dioses y transmitía e interpretaba los mensajes divinos dirigidos a los hombres, ejerciendo, en esa medida, una función mediadora. El concepto, actualmente tiene un significado  análogo al concepto griego de la antigüedad y se refiere al hecho de determinar el significado de las palabras que expresan un concepto.
El objetivo fundamental de la hermenéutica es proveer los medios para alcanzar la comprensión del objeto o escritura que es interpretado, sorteando los obstáculos que surgen de la complejidad del lenguaje o de la distancia que separa al intérprete del objeto investigado.
Aunque en su  origen la hermenéutica se usó para la interpretación bíblica, en la actualidad su objeto de estudio se ha extendido al Arte, la Historia, la Literatura, la Arqueología, Ciencias jurídicas, la Traducción y en general a las Ciencias sociales y humanas cuando la perspectiva del investigador es comprender más que describir o cuantificar.
Antecedentes de la hermenéuticaLos antecedentes más lejanos de la hermenéutica, se remontan a Aristóteles quien en el “Organon” escribió un Peri hermeneias que habla  sobre el análisis de los juicios y las proposiciones. Para Aristóteles, la función hermenéutica o de interpretación es de  análisis discursivo, pues sólo desde el interior del mismo, la realidad se manifiesta. Por este motivo, la hermenéutica se constituyó fundamentalmente, para este autor, en un arte (techné) de la interpretación dirigida.
En el Renacimiento y la Reforma Protestante, el esclarecimiento de los textos sagrados deja de ser monopolio de la iglesia católica dando lugar a la exégesis bíblica como práctica Hermenéutica y no dogmática;  En esta misma época, como consecuencia del Humanismo, la hermenéutica se extiende a la Literatura clásica grecolatina, configurándose como una disciplina de carácter filológico y posteriormente, jurisprudencial, al ocuparse de la interpretación de los textos legales y de su correcta aplicación a la particularidad de los casos.
En el Romanticismo, la hermenéutica se constituyó en una disciplina autónoma, configurándose con Schleiermacher, en una teoría general de la interpretación, dedicada a la correcta interpretación de un autor y su obra textual;  Schleiermacher, “asume el entendimiento del texto como la capacidad del interprete  para re-crear el acto creativo del autor reproduciendo la circunstancia del mismo de modo que pueda hacerse a su individualidad” (2)
Años más tarde, Dilthey amplió el ámbito de la hermenéutica a todas las “ciencias del espíritu” (ciencias sociales y humanas), con esto, la hermenéutica da el “salto” de lo meramente textual a lo ontológico;  el objeto de estudio de las ciencias del espíritu será entonces el hombre y el mundo social.
Según Dilthey, los estudios humanos subjetivos (ciencias del espíritu) deben centrarse en una definición de la realidad como abarcante de lo social, lo histórico y lo humano, por lo cual el estudio de las ciencias humanas supone la interacción de la experiencia personal, el entendimiento reflexivo de la experiencia y una expresión del espíritu en los gestos, palabras y arte de cada momento histórico especifico.
Actualmente se entiende por  hermenéutica aquella corriente filosófica que, a partir de la fenomenología de Husserl y en el vitalismo nietzscheano, surge a mediados del siglo XX y tiene como máximos exponentes a Hans Georg Gadamer, Martín Heidegger y Paul Ricoeur, autores que adoptan una determinada posición en torno al problema de la verdad y del ser, siendo la verdad definida como fruto de una interpretación, y el ser (mundo y hombre) como una gran obra textual inconclusa que se comporta de manera análoga a como lo hace el lenguaje escrito.
La hermenéutica y las ciencias sociales y humanasEn las ciencias sociales y humanas modernas se distinguen dos grandes perspectivas metodológicas: el Positivismo y la Hermenéutica, deudoras respectivamente, de la tradición galileana que concibe la ciencia como explicación causal y la tradición aristotélica que la concibe como explicación teleológica.
La tradición galileana y con ella los métodos empírico-experimentales dominan la ciencia en general hasta el siglo XIX; dominio que se hace extensivo a las ciencias sociales con el positivismo, inaugurado por Comte y John Stuart Mill.
“este positivismo científico va ha pretender hacer ciencia  social, histórica, económica… siguiendo la tipificación ideal de la física-matemática, acentuando la relevancia de las leyes generales para la explicación científica y tratando de subsumir bajo el mismo y único método a todo saber con pretensiones científicas” (3).
Como respuesta al positivismo surge, originalmente en Alemania, una tendencia anti-positivista que se ha denominado, en sentido amplio, hermenéutica.
Aunque son muy diversos los autores y perspectivas que se cobijan bajo el término hermenéutica, tanto en su origen decimonónico como en el siglo XX, se pueden citar cinco elementos comunes o unificadores de esta perspectiva, a saber:
- Rechazo a las pretensiones universales del positivismo.
- Rechazo a la metodología positivista
- Rechazo a la física – matemática como canon de cientificidad
- Rechazo al afán predictivo y casualista del positivismo
- Rechazo al la instrumentalización de la razón
La comprensión de los fenómenos humanos y sociales es el objetivo fundamental de la hermenéutica; sin embargo, dicha comprensión va mucho mas allá de la explicación casualista del positivismo;  para los hermeneutas “el ser humano expresa su interioridad mediante manifestaciones sensibles, y toda expresión humana sensible refleja una interioridad. No captar, por tanto, en una manifestación, conducta, hecho histórico o social, la dimensión interna, equivale a no comprenderlo” (4); lo cual implica que en la hermenéutica se acentúa la identidad sujeto-objeto, en tanto el investigador y el objeto de investigación pertenecen a un mismo universo histórico y en consecuencia, se posibilita la comprensión desde dentro de los fenómenos históricos, sociales y humanos.
El método histórico – hermenéuticoEl método histórico hermenéutico, es una de las más destacadas opciones que para la investigación cualitativa existen en la actualidad. Este método posibilita, gracias a su marcado carácter comprensivo e interpretativo, el avance del conocimiento humano, ya no solo de los textos escritos, sino, del mundo simbólico y cultural que el hombre plasma en sus acciones; así un método que en principio fue posesión de la teología y luego de la filosofía, lo que en principio haría recaer su interés en los textos sagrados y en asuntos puramente abstractos y epistemológicamente formales, ha logrado repercutir como perspectiva para la investigación en diversas ciencias sociales
A diferencia de las ciencias que se respaldan en métodos cuantitativos, en lo que a investigación se refiere,  las ciencias que asumen el método histórico hermenéutico buscan ante todo la comprensión del sentido, orientaciones y fines de la acción humana, más que su mera medición o presentación en términos positivos
Las acciones humanas, que subyacen como objeto de estudio, en primera o última instancia, dependiendo de la perspectiva que asuma el investigador social, podrán ser indagadas con el método histórico-hermenéutico, a partir del mundo subjetivo de los autores de dichas acciones, logrando avanzar la comprensión mas allá de los hechos objetivos y contextuales de aparición de dichas acciones.
Definición del objetoAlgo es un objeto de estudio hermenéutico  cuando existen obstáculos que impiden su interpretación espontánea. El objeto de estudio está separado del observador por ciertas distancias  filosóficas, históricas o ecológicas y biológicas. Surge un vacío entre el intérprete y el objeto de estudio, que impide a este último llegar a aquel y comprenderlo.
- Cuando un objeto de estudio está separado del observador por el tiempo, este vacío es histórico.
- Cuando la cultura del objeto es distinta a la del observador, el vacío es ecológico y biológico.
- Si existe en el objeto de estudio una actitud diferente hacia el universo que la que posee el intérprete, el vacío será filosófico.
La lingüisticidad del ser como metáfora de la realidad o condición de posibilidad del conocimientoLa realidad desde el punto de vista hermenéutico es un conjunto de textos, relatos, mitos, narraciones, saberes, creencias, monumentos e instituciones heredados que fundamentan nuestro conocimiento de lo que es el mundo y el hombre; el ser es entonces lenguaje y únicamente éste posibilita lo real, en tanto es el medio a través del cual el “ser” se deja oír.
“la relación esencial entre lingüísticidad y comprensión se muestra para empezar en el hecho de que la esencia de la tradición consiste en existir en el medio del lenguaje, de manera que el objeto preferente de la interpretación es de naturaleza lingüística” (5)
Por ello, el mundo y lo que en él acontece, incluido el hombre (Dasein), no puede ser pensado como una cosa que se encuentra frente a nosotros, sino como nuestra propia ubicación, el lugar donde habitamos y desde el que comprendemos.
El ser es temporal e históricoPara la hermenéutica, el mundo no puede ser pensado como algo fijo o estático, sino como continuamente fluyente. La realidad siempre remite a un proceso, a un desarrollo en el tiempo (historia), a un proyecto que nos ha sido transmitido (tradición) y que nosotros retomamos. Por ello, entender el mundo es tomar conciencia histórica del vínculo que se produce entre tradiciones a la vez que de la distancia que se da entre ellas. Como parte de una determinada realidad histórica y procesal, nuestra visión del mundo será siempre parcial, relativa y contingente.
Precomprensión y “Círculo hermenéutico”El hecho de que no sólo los objetos de conocimiento sean históricos, sino también el hombre mismo lo sea, nos impide valorar “neutralmente” la realidad. No existe un saber objetivo, transparente ni desinteresado sobre el mundo. Tampoco el ser humano es un espectador imparcial de los fenómenos. Antes bien, cualquier conocimiento de las cosas viene mediado por una serie de prejuicios, expectativas y presupuestos recibidos de la tradición que determinan, orientan y limitan nuestra comprensión, a los cuales se denomina precomprensiones.
Lo anterior supone que cualquier pregunta prevé su respuesta: quien se pregunta presupone como respuesta lo que quiere conocer o la precomprensión que a partir de una parte del objeto de estudio se ha generado sobre su totalidad, por lo que se crea cierta circularidad en la comprensión denominada “Círculo hermenéutico” en la cual se anticipa el sentido del todo a partir de la comprensión explicita de las partes.
“la regla hermenéutica de que el todo se debe entender a partir de lo  particular y lo particular a partir del todo, procede de la antigua retórica y ha sido transmitida por la hermenéutica moderna del arte de hablar al arte de comprender” (6)
Imposibilidad de un conocimiento exhaustivo y totalitario de la realidad
Dado que el ser es lenguaje y es tiempo y puesto que el hombre como ser-en-el-mundo está inmerso en el ser del cual pretende dar cuenta, se hace imposible un conocimiento totalitario, objetivo y sistemático del mundo.
La pretensión de verdad de la hermenéutica es radicalmente distinta a la de las ciencias positivas. La verdad sólo puede ser parcial, transitoria y relativa, características que surgen de la pertenencia del sujeto al ámbito de lo interpretable y de la individualidad irreducible de cada ente singular.

NOTAS _________________________ 
(1) DILTHEY, W. Introducción a las Ciencias del espíritu. México: F.C.E, 1978.  p.  XXI.
(2) GRUPO DE INVESTIGACIÓN ESTATUTO EPISTEMOLÓGICO DE LA CIENCIA POLÍTICA. La ciencia política. Historia, enfoques, proyecciones.En: Cuadernos de ciencia política. Nº 1. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, marzo de 2004. p. 12.
(3) MARDONES, J. M.  Filosofía de las ciencias sociales y humanas. Barcelona: Anthropos, 1991. p. 30.
(4) Ibíd. pp. 30-31.
(5) GADAMER. H.G. Verdad y método. Salamanca: Sígueme, 1977. p. 468.
(6) GADAMER, H.G. Von Zirkel des Verstenhens. En: Festschrift M. Heidegger Zum 70, Geburtstag, Pfullingen, Neske, 1959, p. 24. Traducción J.M. Mardones. En: Filosofía de las ciencias humanas y sociales. Barcelona: Anthropos, 1991.  p. 109.

Por: Jesus Alejandro Villa Giraldo

Medellin, agosto de 2006

Publicado en: Critica.cl