El representante a la cámara del partido conservador, Carlos Alberto Zuluaga, ha enviado una misiva a docentes en la que entre otras cosas señala estar adelantando un proyecto de ley para que se le rinda honores a la Madre Laura y se la instituya como la patrona de los profesores colombianos, honores en los que el Estado tendría que gastar dinero publico (texto del proyecto)
¿Debemos
estar orgullosos de eso? Para nada.
Un colega gentilmente me ha facilitado la carta en cuestión:
En un país que
hasta 1991 estaba consagrado al “sagrado corazón de Jesús”, donde el conservadurismo,
los prejuicios y dogmas religiosos riñen con el desarrollo de una sociedad
moderna y el disfrute, en pie de igualdad, de derechos para miles de ciudadanos,
que en el congreso se use tiempo para estas cosas es vergonzoso, máxime si se
toma en cuenta los múltiples temas y problemáticas de relevancia e impacto nacional
que deberían estar tratando nuestros legisladores: conflicto armado, problemas
agrarios, derechos humanos, desarrollo científico y tecnológico, equidad de género,
participación política y apertura democrática entre otros muchos.
Que el tiempo
(sueldos) que pagan los impuestos de la ciudadanía se use en este tipo de
proyectos, que en nada cambian la realidad del país y que solo dan gusto a una
doctrina religiosa, es algo muy cuestionable.
El congreso
de un Estado a-confesional, está dedicando su tiempo a proyectos claramente doctrinales
lo cual es, en mi opinión, un retroceso en la modernización y una renuncia al principio
laico del Estado.
El avance e imposición
de una doctrina religiosa sobre el total de la población es un hecho que viene observándose
en Colombia en diversos ámbitos de la vida nacional y regional, en los cuales
los funcionarios públicos vienen haciéndose los de la vista gorda ante el hecho
de que su función es precisamente publica, que sirven al Estado y al interés general
y no al interés de una doctrina particular, como la católica, la cual, aunque
es un derecho que la tengan y practiquen no deben llevarla del ámbito privado
al ámbito público y menos aún imponerlo al resto de la sociedad.
Si los católicos
quieren llenar de honores a su santa y hacerle un mausoleo, una pirámide o lo que sea, que lo hagan con su dinero, en el ámbito
de sus iglesias y organizaciones pero no que usen al Estado y sus recursos para
ello.
Como ciudadano
pienso que no hay porque rendir honores “de Estado” a la madre Laura y menos aún
instituirla en patrona de un gremio tan diverso como lo es el magisterio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario