diciembre 09, 2011

Trabajo y Valor de Cambio

Resumen: En este trabajo se abordará uno de los temas más importantes en la obra del economista ingles Adam Smith, a saber: la idea según la cual el trabajo es la medida real que determina el valor de cambio. Smith sostiene que es, precisamente, por medio del trabajo que se puede determinar cual sea el valor real de las mercancías. El autor, para sustentar la afirmación anterior utiliza una argumentación de tipo moral que, en última instancia, se hará presente en todo el análisis que desarrolla en “La riqueza de las Naciones”


En este artículo se abordara uno de los temas más importantes en la obra del economista ingles Adam Smith, a saber: la idea según la cual el trabajo es la medida real que determina el valor de cambio.  
Smith sostiene que es, precisamente, por medio del trabajo que se puede determinar cual sea el valor real de las mercancías.  El autor, para sustentar la afirmación anterior utiliza una argumentación de tipo moral que, en última instancia, se hará presente en todo el análisis que desarrolla en “La riqueza de las Naciones”: 

“Todo hombre es rico o pobre según el grado en que pueda gozar de las cosas necesarias, convenientes y gratas de la vida. Pero una vez establecida la división del trabajo, es sólo una parte muy pequeña de las mismas la que se puede procurar con el esfuerzo persona [...] será rico o pobre, de acuerdo con la cantidad de trabajo ajeno de que pueda disponer o se halle en condiciones de adquirir.”[ii], así establece el trabajo como medida de intercambio para adquirir los bienes o servicios que requiere para satisfacer sus necesidades. Así que Smith establece una presunción del trabajo como “moneda originaria”. 

Acepta el autor, sin embargo, que el trabajo no es la medida común del valor de los productos que se intercambian. Acepta que “es muy frecuente que se estime el valor de cambio de toda mercancía por la cantidad de dinero, y no por la cantidad de otras mercancías o de trabajo que se pueda adquirir mediante ella”[iii]. Por razones tan sencillas como la lentitud que podría imprimir al desenvolvimiento del mercado el intercambio en términos de trabajo o de otras mercancías diferentes a los metales preciosos. Aquí surge lo que Smith denomino valor real y nominal de las mercancías. El real se mide en términos de tiempo de trabajo necesario para producir el bien y el nominal es aquel valor que se le da al bien en términos de dinero (moneda).  
Aunque Smith para esta época desconoce el concepto de demanda y oferta como determinantes del precio de un producto, empíricamente puede intuir que la cantidad de un bien determina su valor nominal. Como es el caso de los metales preciosos, que al dispararse su producción en América, aumenta el nivel general de precios, pues estos son los que funcionan como medio de pago. Smith no entendió bien esta relación y es así que no entiende bien el porque del cambio en el poder adquisitivo “ahora bien el oro y la plata varían de valor: unas veces cuesta más trabajo, otras menos y en cambio igual trabajo siempre significa igual sacrificio para el trabajador”[iv].

La concepción moral de Smith frente a la valoración del trabajo como fuente de penas y sufrimiento, limita la visión que pueda establecer el autor frente a la forma en que se establece el valor de este en el mercado (valor nominal): “el precio real diríamos que consiste en la cantidad de cosas necesarias y convenientes que mediante él se consiguen, y el nominal, la cantidad de dinero”[v]. Aquí se puede observar que su deseo de estimar el sacrificio humano de forma justa le impide ver el como opera en realidad el intercambio. Pues dice “cuesta usualmente doble trabajo matar un castor que un ciervo, el castor, naturalmente, se cambiará por o valdrá dos ciervos”, pero en términos de trabajo puede ser justo este intercambio, no es aceptado en el mercado, pues si ambos animales son para alimentarse los dos bienes no procuraran la misma satisfacción, por tanto este intercambio no se dará en estos términos. Lo que implicara un desestímulo para los cazadores de castores que verán que no es valorado igual su trabajo que el de cazadores de ciervos. 

Otro elemento que estudia Smith es el capital del empresario, en esta idea expresa Smith “En este estado de cosas el producto íntegro del trabajo pertenece al trabajador, y la cantidad de trabajo comúnmente empleado en adquirir o producir una mercancía es la única circunstancia que pueda regular la cantidad de trabajo ajeno que con ella se pueda adquirir, permutar o disponer”[vi], es decir, cuando se utilizan bienes de trabajo acumulados (capital), algo debe abandonarse como ganancia del empresario, y el valor de la obra se resuelve en salarios o beneficios. Aquí habría una contradicción en su teoría pues hay un momento de las ganancias donde se ha sufragado el valor total del trabajo acumulado en el capital “Los beneficios se regulan enteramente por el valor del capital empleado y son mayores o menores en proporción a su cuantía”[vii], pero el capital sigue rindiendo beneficios, es decir, el capital es más rentable que el trabajo, pues en estos términos no se agota si no que aumenta y a la vez aumentan los beneficios. En contraposición con los trabajadores que solo tienen un rendimiento constante y no acumulable. Si la medida es el trabajo pues crea fatiga y angustias, el rendimiento del capital no encajaría pues este genera beneficios sin causar fatiga. El valor del trabajo es variable, Smith desconocía el porque, la causa podría ser el exceso o déficit de oferta de mano de obra, la calificación de esta u otra circunstancia 

Dice Smith que la tasa promedio o corriente de salarios o beneficios en cada uno de los trabajos se regulan en parte por las circunstancias generales de la sociedad, su riqueza o pobreza, su condición estacionario, adelantada o decadente; y en parte, por la naturaleza peculiar de cada empleo. Así como la tasa de la renta la fija la ubicación de la tierra (limitando renta a producción de la tierra). Así que la tasa de salarios o renta se fija en cada comunidad. 

Comienza Smith a establecer el concepto de precio natural y precio de mercado. Dice “Cuando el precio de una cosa es ni más ni menos que el suficiente para pagar la renta de la tierra, los salarios del trabajo y los beneficios del capital empleado en obtenerla, prepararla y traerla al mercado, de acuerdo con sus precios corrientes, aquella se vende por lo que se llama precio natural”[viii], lo que implica que si el producto se vende por el costo total de su producción y puesta en el mercado se vende por su precio justo. Pero si aparece un tercer vendedor (revendedor) este puede agregarle el beneficio de realizar esta actividad, pues de no hacerlo perdería en este negocio, una ganancia que podría obtener invirtiendo en otra actividad. 

“El precio efectivo a que corrientemente se venden las mercancías es lo que se llama precio de mercado, y puede coincidir con el precio natural o ser superior o inferior a éste”[ix]. Aquí Smith se acerca al concepto de demanda-oferta “El precio de mercado de cada mercancía en particular se regula por la proporción entre la cantidad de ésta que realmente se lleva al mercado y la demanda de quienes están dispuestos a pagar el precio natural del artículo, ósea, el valor integro de la renta, el trabajo y el beneficio que es preciso cubrir para presentarlo al mercado”[x]. Cuando existe menos mercancías que la demanda exige esta eleva el precio pues algunos compradores estarán dispuestos a entregar más del precio natural del producto con tal de no renunciar a este. Y cuando la oferta es superior a la demanda el precio de mercado es inferior al precio natural. Así que cuando coinciden la demanda efectiva con la oferta el precio de mercado y el precio natural son idénticos. Así que la actividad comercial tiende a adaptarse a la demanda efectiva. Fluctúa la cantidad producida por el volumen de actividad comercial. Estas fluctuaciones en la producción afectan sobre todo el nivel de salarios que se las rentas, pues los salarios se modifican según la demanda de mano de obra, disminuye la demanda efectiva y disminuye la demanda de mano de obra. 

Pero el precio de mercado puede estar por encima del precio natural por mucho tiempo, pues los capitalistas ocultan las ganancias extras recibidas, para no motivar el ingreso de nuevos inversionistas a este mercado. Además de la exclusividad de algunos mercados por la dificultad de ingresar, por no poseer la tecnología necesaria, entre otras razones.


Por: Jesus Alejandro Villa Giraldo
A nombre de: EL ÁGORA grupo de trabajo en ciencia política
Medellin, 2003
Publicado en:  Dominamos.com
Nota: EL AGORA, fue un grupo de trabajo que realizo actividades academicas en a UN sede Medellin durante los años 2000 a 2005.